Así denominada en honor al convento cisterciense de San Bernardo ubicado en uno de sus extremos, la plaza de las Bernardas está localizada en lo que fue el barrio musulmán durante la Alcalá medieval. Además de la aludida edificación, en sus laterales se sitúan el Palacio Arzobispal y el convento dominico de la Madre de Dios, actual Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid. Inicialmente un espacio abierto adosado al mentado palacio, la plaza fue adquiriendo relevancia en época renacentista. El convento de las Bernardas fue fundado a comienzos del siglo XVII y sufrió graves daños al ser afectado por un incendio en 1939. A comienzos del siglo XXI las monjas dejaron definitivamente el edificio, que quedó convertido en museo. En cuanto al convento de la Madre de Dios, la construcción actual data de finales del siglo XVII, aunque existió una anterior. Los frailes dominicos hubieron de abandonarlo en la primera mitad del siglo XIX, tras ser desamortizado, y más adelante fue utilizado como cárcel. Desde finales del siglo XX alberga el museo anteriormente mencionado. En el centro de la plaza se alza una figura en forma de obelisco, mientras que junto al Palacio Arzobispal puede verse una estatua de Catalina de Aragón, nacida en ese lugar a finales del siglo XV.