Crédito: Manuel de Corselas

Martín Vázquez de Arce fue un caballero castellano de corta pero azarosa vida. Falleció en combate a finales del siglo XV, cuando contaba aproximadamente veinticinco años de edad, y fue enterrado en la catedral de Sigüenza. Su sepulcro es una de las obras más exquisitas de la escultura gótica en España. Está realizado en alabastro y representa a un joven de grácil aspecto en posición recostada y leyendo un libro que sujeta con ambas manos. El personaje parece estar descansando tras una lid y muestra la cruz de Santiago pintada en el pecho, dando a entender su pertenencia a esa orden. A sus pies aparecen un animal y un niño lamentándose de su pérdida.