Soñar no cuesta nada: Museos de España
Crédito: El Coleccionista de Instantes Fotografía & Video
Bueno, pues ha llegado un nuevo 19 de mayo y me vuelvo a permitir soñar un poquito, aunque cada vez queda menos margen para que mis deseos se hagan realidad. Debido a ello en esta ocasión he decidido no marcarme metas muy altas, para ver si así me resulta posible cumplir al menos alguna de ellas. Con el paso del tiempo los sueños tienden a tornarse irrealizables y se escapan de entre las manos como el agua que fluye en un arroyo. Pero, un año más y como soñador irrecuperable que soy, me voy a permitir de nuevo intentarlo.
Visitar museos ha sido una constante en mi vida, aunque mis preferencias hayan estado centradas fundamentalmente en los de dos tipos: los relacionados con la Historia, sobre los que considero mis favoritos escribí en este post; y los dedicados a albergar colecciones artísticas de interés, habiendo listado mis preferidas aquí. También he tenido la suerte de conocer museos de otro tipo, algunos de los cuales los mencioné en esta entrada del blog. Las sensaciones que experimento al adentrarme en el alma de un museo varían desde el asombro al placer, pasando por la admiración, la alegría e incluso la decepción en algunos casos, aunque éstos suelen ser los menos.
Tanto el hecho de almacenar cualquier tipo de objeto considerado valioso como el de exhibirlo para el disfrute de sus semejantes ha sido inherente al ser humano desde siempre y ha acabado dando lugar a la abundancia de museos existentes a lo largo y ancho del mundo. Muchos de ellos se encuentran en España y sobre la posibilidad de visitar algunos de ellos en el futuro me dispongo a soñar aquí.
Centro de Arte Reina Sofía (Madrid): No haber visto aún este museo me parece increíble, puesto que paso por delante de él todas las semanas. En mi defecto, debo decir que sí he visto su obra más conocida, el Guernica de Picasso. Lo hice cuando estuvo expuesta hace años en el Casón del Buen Retiro. Además del genio malagueño, otros autores cuyas obras pueden admirarse en el Reina Sofía son Dalí, Miró o Kandinsky.
Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear (Cáceres): Otro museo que me resulta cercano y tampoco he tenido ocasión de ver hasta la fecha es el que alberga la colección privada de la galerista Helga de Alvear, recientemente fallecida. Inaugurado en 2010, este espacio sorprendente ha dado un nuevo aire a la ya de por sí atractiva ciudad de Cáceres.
Museo Vostell-Malpartida (Malpartida de Cáceres): A apenas quince kilómetros del Museo Helga de Alvear se encuentra el Museo Vostell-Malpartida, dedicado a la obra del genial artista alemán Wolf Vostell. Perfectamente integrada en un maravilloso entorno natural, la exposición incluye obras tanto en el interior como en el exterior del edificio. He podido ver las últimas, pero estoy deseando volver para echar un vistazo a las primeras.
MNAC (Barcelona): Mi principal motivación para visitar el Museo Nacional de Arte de Cataluña es poder contemplar los frescos originales de la iglesia de San Clemente de Taüll, en especial el extraordinario Pantocrátor. Contiene además una magnífica colección de arte románico. La próxima vez que vaya a Barcelona no me lo pierdo.
Museo Nacional de Escultura (Valladolid): El excepcional Colegio de San Gregorio alberga una de las mejores colecciones escultóricas de Europa. Contiene elementos datados entre la Baja Edad Media y el siglo XIX, incluyendo obras de extraordinarios artistas como Juan de Juni, Alonso Cano y Diego de Siloé. Y esto no es todo, puesto que también se exponen más de un millar de pinturas de autores tan renombrados como Rubens o Zurbarán.
Museo de la Evolución Humana (Burgos): También fundado en 2010, este museo forma parte de la Fundación Atapuerca, por lo que está declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. El edificio que lo contiene ha recibido numerosos premios de arquitectura y en su interior se exponen numerosos fósiles hallados durante las excavaciones del yacimiento de Atapuerca.
Chillida-Leku (Hernani): Perfectamente integrado en la naturaleza, Chillida-Leku está formado por el caserío Zabalaga y las cerca de quince hectáreas que lo rodean. Aproximadamente cuarenta esculturas se exponen en el exterior, mientras que el interior de la edificación alberga diversas obras de menor tamaño de Eduardo Chillida y algunas piezas de otros artistas.
Museo de Bellas Artes (Sevilla): Integrada en el convento de la Merced Calzada de Sevilla, la colección del Museo de Bellas Artes sevillano incluye extraordinarias obras de arte barroco de pintores como Velázquez o Murillo. Pero si hay algo que me motiva a visitarlo es el famoso retrato del poeta Gustavo Adolfo Bécquer, cuyo autor fue su propio hermano Valeriano.
Teatro-Museo Dalí (Figueras): Esta magnífica colección se guarda en un antiguo teatro que, tras ser destruido durante la Guerra Civil, el propio Salvador Dalí se encargó de rehabilitar y darle su toque personal. Además de objetos personales y mobiliario, en el edificio se conservan algunas de las mejores obras del genial artista catalán.
Museo Picasso (Málaga): De genio a genio y tiro porque me toca. Una de las mejores colecciones dedicadas a la obra de Picasso se encuentra en su ciudad natal. El céntrico Palacio de Buenavista alberga numerosas pinturas y esculturas del artista, además de diferentes exposiciones temporales que van recorriendo su trayectoria y la de pintores con él relacionados.
Museo de Altamira (Santillana del Mar): Tanto arte abruma un tanto, valga la redundancia, así que cambiamos provisionalmente de tercio. En realidad, lo que me gustaría es ver la cueva de Altamira en sí, pero como esto lo veo imposible, pues tendré que conformarme con visitar el museo adyacente. En su interior se encuentra la conocida como neocueva, fiel representación de las famosas pinturas existentes en la gruta. De su importancia, da idea el hecho de ser un Museo Nacional de España.
Museo Arqueológico Provincial (Badajoz): Quizás no sea éste uno de los museos arqueológicos más destacados de España, pero tiene algo exclusivo e irrepetible en el mundo: los únicos rostros conocidos de la cultura tartessa que existen. Además, interesantes piezas de la época romana, tardorromana, visigoda e islámica hallados en la zona.
Museo Naval (Cartagena): Situado junto al puerto cartagenero, el Museo Naval acoge unos tres mil artilugios relacionados con la navegación y la vida marina. Sobresale entre ellos el modelo original del submarino de Isaac Peral, el primero de sus características construido en el mundo. En ocasiones, también alberga exposiciones temporales.
Escuela-Museo de Origami (Zaragoza): Original donde los haya, el EMOZ es el primer museo de origami de Europa. ¿Y qué es el origami? Pues una variedad de la papiroflexia. En este espacio se pueden contemplar obras de algunos de los plegadores más importantes del mundo. Y, si tienes interés, hasta puedes intentarlo tú mismo si te atreves.
Museo del Romanticismo (Madrid): Y, para terminar, tengo que ver un espacio al que se accede desde la puerta de al lado de mi trabajo actual. El denominado Museo del Romanticismo cuenta con unos cuatro mil fondos repartidos entre pintura, escultura, dibujo y hasta fotografía. Inexcusable visita para un romántico empedernido como lo soy yo.