Construida originalmente en el siglo XIV para proteger la entrada principal a la ciudad transilvana de Sighișoara, la Torre del Reloj hubo de ser reformada en el siglo XVII tras haber sido afectada por un incendio. Fue en esa época cuando se le añadió el reloj que le da nombre, de origen suizo y con figuras que representan los días de la semana. Mide más de sesenta metros de altura y sirvió como Ayuntamiento local hasta mediados del siglo XVI. Actualmente alberga un museo donde se muestran elementos relacionados con el pasado de esta localidad sajona en particular y de Transilvania en general.
Toda la vida he querido ir a Transilvania!!!
Cuando tenía 23 años me lo estuve planteando para mi primer viaje en solitario, pero finalmente lo cambié por los castillos del Valle del Loira (y no me arrepiento, está claro). Desde entonces, no me lo he vuelto a plantear. Pero caerá!
Hola Floren, me alegro de verte de nuevo por aqui. Espero que sigas contándonos cosas y ensenhándonos fotos de sitios en los que pocos habéis estado. Un saludo desde Londres
Hombre, Nacho, cuanto me alegra que estemos en contacto de nuevo. Cómo ves, tras diversas vicisitudes que me han tenido apartado del mundillo viajero he vuelto con nuevo blog, más light y enfocado a las imágenes que el anterior. Espero que sea de tu agrado.
He enlazado el tuyo, que veo sigue tan interesante cómo lo dejé.
Un abrazo.
PD: No me olvido de esas pintas que tenemos pendientes en Londres.
Vete a Transilvania cuando puedas, Cris. Te gustará más que los castillos del Loira, te lo aseguro. Quizás no sea tan sofisticado pero es infinitamente más interesante, al menos desde mi punto de vista.