Existen dos cráteres a los que se conoce como Víti, que significa infierno, en Islandia. Uno de ellos está situado en el interior de la caldera Askja, en la parte central del país. El otro está incluido en la caldera Krafla, algo más al norte. Este último se formó en la primera mitad del siglo XVIII, como consecuencia de una erupción que tuvo lugar en la mencionada caldera. El diámetro del cráter es de unos trescientos metros y es muy renombrado por el lago que se halla en su interior, cuya agua muestra un tinte azulado o verdoso debido a la actividad geotérmica de la zona. Uno de los principales escritores islandeses, Jonas Hallgrimsson, le dedicó un famoso poema titulado Víti, más adelante convertido en composición musical por Jon Leifs.