Reserva de la Biosfera es una figura de protección definida por la UNESCO en 1972, hace ahora justamente medio siglo, con la intención de mejorar la relación entre el ser humano y su entorno. Se trata de un programa intergubernamental, que combina las ciencias naturales y sociales con vistas a mejorar tanto la protección de múltiples ecosistemas como facilitar el medio de vida de los seres humanos que los habitan. Todo ello enfocado a promover iniciativas para el desarrollo económico de los entornos declarados como tal, siempre incidiendo en su sostenibilidad.
En contra de lo que suele pensarse, los elementos integrados en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera no son espacios naturales en exclusiva. Como demuestra la denominación original del programa, Man and the Biosphere (MAB), el ser humano tiene un papel preponderante en la configuración del entorno en el que está inserto. La traducción al español de esta figura de protección es totalmente incorrecta en este caso y lleva a constantes equívocos. Es cierto que en algunas Reservas de la Biosfera la presencia humana es prácticamente nula, pero otras están muy densamente pobladas, incluyendo hasta ciudades con una población superior al millón de habitantes en sus límites.
Hasta la fecha he tenido ocasión de conocer más de un centenar de espacios incluidos en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera y las experiencias vividas en ellos siempre me han resultado satisfactorias. Con la intención de darles visibilidad, me permito destacar éstos que podéis ver a continuación. Os animo a visitarlos si es que no lo habéis hecho aún, seguro que no os decepcionarán.
Tejo/Tajo Internacional (España / Portugal): Primer parque natural transfronterizo de Europa, el bautizado como Tajo Internacional (Tejo Internacional en portugués) distribuye sus aproximadamente quinientos cincuenta kilómetros cuadrados entre las riberas del río Tajo y algunos de sus afluentes. Su principal ecosistema es el bosque mediterráneo y entre sus especies más emblemáticas se encuentran el águila imperial ibérica y la cigüeña negra. Desde 2016 es la zona núcleo de la Reserva de la Biosfera Tejo/Tajo Internacional, cuya superficie es de unos cuatro mil trescientos kilómetros cuadrados y su población de cerca de sesenta y tres mil habitantes.
Bosques Templados Lluviosos de los Andes Australes (Chile): Extenso espacio natural de más de veintiún mil seiscientos kilómetros cuadrados, la Reserva de la Biosfera Bosques Templados Lluviosos de los Andes Australes fue declarada en 2007. Está localizada en las regiones chilenas de Los Lagos y Los Ríos y su densidad de población es escasa. Como su nombre indica, está compuesta fundamentalmente por bosques de coníferas, entre las que destacan la araucaria y el alerce patagónico, especies consideradas monumento natural en Chile.
Andino Norpatagónica (Argentina): Justo al otro lado de la frontera argentina se halla la Reserva de la Biosfera Andino Norpatagónica, cuya superficie, repartida entre las provincias de Chubut, Neuquén y Río Negro, supera los veintidós mil kilómetros cuadrados. Fue declarada también en 2007 e incluye cinco parques nacionales de Argentina. Está compuesta fundamentalmente por bosques templados, en los que habitan especies como el puma, el guanaco o el extraño pudú del sur, y su población es de unos trescientos mil habitantes.
Mono (Benín / Togo): Cambiamos de continente y nos vamos a África, concretamente a su zona occidental. La Reserva de la Biosfera Mono se extiende por ambas orillas del río homónimo, que marca la frontera entre los estados de Benín y Togo, en la zona próxima a su desembocadura. Su superficie es de unos tres mil quinientos kilómetros cuadrados y la habitan casi dos millones de personas, que mantienen extrañas tradiciones como las ceremonias de vudú. Su declaración tuvo lugar en 2017 y varios ecosistemas, tanto terrestres como fluviales e incluso marinos, pueden apreciarse en ella.
Lago Manyara (Tanzania): Considerablemente diferente resulta la Reserva de la Biosfera Lago Manyara, situada al norte de Tanzania. Su territorio abarca unos tres mil kilómetros cuadrados y su población se estima en unas trescientas cincuenta mil personas, dedicadas a la agricultura y el pastoreo en su mayoría. Fue declarada en 1981 y ofrece una amplia variedad de hábitats en los alrededores del lago homónimo. Grandes mamíferos y hasta trescientas ochenta especies diferentes de aves coexisten en su entorno.
Amboseli (Kenia): Seis espacios declarados Reserva de la Biosfera existen actualmente en el vecino país de Kenia. Uno de ellos es Amboseli, que fue designado como tal en 1991 y ocupa cerca de ocho mil kilómetros cuadrados, limítrofes precisamente con Tanzania. La sabana es el hábitat predominante, aunque no el único, y diversas especies de grandes mamíferos son habituales allí, sobresaliendo por su alta densidad el elefante africano. La densidad de población es baja, aunque no es difícil encontrarse con algunos pastores nómadas, generalmente pertenecientes a la etnia masai.
Wadi Wurayah (Emiratos Árabes Unidos): Siguiendo nuestro camino hacia el este llegamos al emirato de Fujairah, uno de los siete que componen los Emiratos Árabes Unidos. Allí se encuentra Wadi Wurayah, Reserva de la Biosfera declarada en 2018 y que se compone de un wadi, valle formado por un río seco, y parte del territorio adyacente. Su superficie es de menos de trescientos kilómetros cuadrados y en ella viven unas nueve mil personas, dedicadas fundamentalmente al cultivo del árido terreno.
Issyk Kul (Kirguistán): Ubicado a mil seiscientos metros de altura y con una superficie de más de seis mil kilómetros cuadrados, el lago Issyk Kul está considerado el segundo lago de montaña más grande del mundo tras el Titicaca. A su alrededor y ocupando un amplio espacio de más de cuarenta y tres mil kilómetros cuadrados, la Reserva de la Biosfera homónima fue declarada en 2001. Diferentes ecosistemas la conforman y aproximadamente medio millón de personas la habitan.
Ngaremeduu (Palaos): Tan solo cuatro Reservas de la Biosfera existen actualmente en las islas del Pacífico Sur. Una de ellas se localiza en la costa oeste de Babeldaob, isla que forma parte del estado micronesio de Palaos. Menos de ciento cincuenta kilómetros cuadrados de territorio terrestre y marino la componen, aunque diversos ecosistemas pueden apreciarse en un área tan reducida. Fue declarada en 2005 y apenas sesenta personas residen permanentemente en un espacio que acumula más de ochenta sitios culturales e históricos.
Ohrid-Prespa (Albania / Macedonia del Norte): Retornamos a Europa y en la frontera entre los estados de Albania y Macedonia del Norte nos encontramos con un espacio natural extraordinario. Lo forman los lagos Ohrid y Prespa más el territorio situado entre ellos, donde destaca la montaña Galičica. Fue declarado Reserva de la Biosfera en 2014 y unos cuatrocientos cincuenta mil habitantes tienen establecida su residencia en él. El escaso lince de los Balcanes y una especie de trucha endémica del lago Ohrid son sus principales símbolos.
Srebrna (Bulgaria): Lugar muy desconocido, incluso para los propios locales, la Reserva de la Biosfera Srebrna está formada por un lago y su territorio adyacente. Está localizada en las inmediaciones de la población búlgara de Silistra y ocupa un área de menos de diez kilómetros cuadrados de superficie. La mayor parte del territorio lo componen humedales y casi la totalidad de sus habitantes son aves y peces, junto a cerca de mil quinientas especies de plantas. Los seres humanos en su interior son casi inexistentes y se limitan a los habitantes del vecino pueblo homónimo y algún que otro turista despistado.
Delta del Danubio (Rumanía / Ucrania): Si hay un humedal emblemático en Europa y probablemente en el mundo, ése es, sin duda, el delta del Danubio. Cuando ve llegar su final, el icónico río se divide en diferentes brazos y conforma un espacio natural único. El territorio declarado Reserva de la Biosfera en 1998 está formado por el delta y parte del terreno contiguo, para una superficie total de más de siete mil kilómetros cuadrados, que se va incrementando poco a poco debido a la consolidación de los materiales arrastrados por la corriente. Lo habitan casi en exclusividad plantas, peces y aves, sobresaliendo la numerosa población de pelícano. Los seres humanos, quizás por fortuna en este caso, escasean y no llegan a los treinta mil individuos, constituyendo una de las densidades de población más reducidas de Europa. Si algún día me pierdo, no dudéis en buscarme aquí.
