Se conoce como ak-kalpak, literalmente sombrero blanco, a un tipo de sombrero masculino característico en Kirguistán. Está confeccionado en fieltro y se fabrica de manera tradicional, utilizando los conocimientos que se transmiten de madres a hijas en las comunidades donde se produce. Existen unas ochenta variedades diferentes de este artículo, cada una de ellas decorada con unos símbolos de significado ancestral que identifican el árbol genealógico de la familia que lo viste. Su forma recuerda a una montaña nevada, cuyos cuatro lados refieren a los cuatro elementos de la naturaleza: agua, aire, fuego y tierra. Este tipo de fieltro resulta, por consiguiente, todo un símbolo identitario que diferencia al pueblo kirguís de sus vecinos y caracteriza unívocamente el clan al que pertenece su portador.
