Entre la veintena de templos románicos que pueden verse en el término municipal de Zamora, la catedral del Salvador ocupa un lugar preponderante. Construida a lo largo de un par de décadas a mediados del siglo XII, es la más antigua entre las existentes en Castilla y León y una de las primeras que se edificaron en España. Uno de sus elementos más característicos es el cimborrio, que consta de dieciséis ventanas sobre las que se levanta una cúpula gallonada. Destaca también la denominada Portada del Obispo, único entre los tres accesos que mantiene su diseño románico original. Su interior almacena numerosas obras de arte, incluyendo una relevante colección de tapices.