Crédito: Miika Silfverberg

Habitual tanto en los hogares como en los espacios públicos de Finlandia, la sauna es un elemento esencial en la vida cotidiana de la población finesa. Se conoce como tal a un baño de vapor que se realiza en el interior de un recinto sometido a altas temperaturas. A diferencia del denominado baño turco, en la sauna finlandesa la humedad del ambiente es muy baja, por lo que también es conocida como sauna seca. Un elemento fundamental es el löyly, vapor presente en el interior del habitáculo, que puede ser producido al verter agua sobre piedras calientes o por otros medios. Se considera que esta tradición tiene efectos beneficiosos sobre el organismo, tanto para el cuerpo como la mente de sus practicantes. La cultura de la sauna se transmite en el seno familiar y se lleva a cabo tanto en la intimidad como en locales públicos. En Finlandia existen aproximadamente tres millones y medio de saunas, por lo que el acceso a ellas está garantizado para la práctica totalidad de sus cinco millones y medio de habitantes.