Diosa del mar y protectora de pescadores y marineros, Mazu, pronúnciese Matsu, es muy venerada entre los practicantes del taoísmo. Suele ser representada de forma humana, puesto que es considerada una mujer que vivió a finales del siglo X y murió a los veintisiete años, cuando intentaba socorrer a unos náufragos. Tras su fallecimiento se convirtió en semidiosa y más tarde en diosa. Su culto se inició poco después y en la actualidad es realizado especialmente en zonas costeras del sureste de China, aunque también en comunidades de esa procedencia que habitan en otros lugares. Se considera que actualmente existen unos cinco mil templos dedicados a su figura en todo el mundo. Numerosos rituales relacionados con la figura de Mazu tienen lugar a lo largo de todo el año en el interior de templos como el singapurés Thian Hock Keng, muy popular entre la comunidad china local. Asimismo, celebraciones más íntimas en su honor son practicadas por los fieles en la intimidad de los hogares.