Se conoce como Micronesia a una subregión de Oceanía que se extiende entre el sur de Japón y la isla de Nueva Guinea de norte a sur, mientras que de oeste a este lo hace entre Filipinas y Hawai. Tiene una extensión aproximada de siete millones y medio de kilómetros cuadrados, de los cuales tan solo dos mil setecientos corresponden a superficie terrestre. Debe su denominación actual, que se traduce como islas pequeñas, a un explorador francés que se internó en la zona durante la primera mitad del siglo XIX, aunque los primeros occidentales en arribar a esta remota área del Pacífico fueron los españoles, que lo hicieron tres siglos antes.
Entre las más de dos mil islas que componen su demarcación la de mayor superficie con diferencia es Guam, que supera los quinientos ochenta kilómetros cuadrados. En ella se instalaron inmigrantes chamorros hace al menos cuatro mil años, seguramente procedentes del Sudeste Asiático. Se considera que el primer europeo que la avistó fue Magallanes durante su viaje de circunnavegación del globo terrestre completado por Elcano. Cuatro décadas más tarde tomó posesión de ella Miguel López de Legazpi y los españoles mantuvieron su control durante más de trescientos años, influenciando fuertemente tanto al pueblo chamorro como a su lenguaje. A finales del siglo XIX pasó a manos estadounidenses, en las que actualmente se encuentra junto a otros territorios micronesios, como la isla Wake, las Marianas del Norte y algunas de las Espóradas Ecuatoriales.
Un tamaño bastante más reducido presenta Babeldaob, aunque sus aproximadamente trescientos treinta kilómetros cuadrados son suficientes para superar el setenta por ciento de la superficie terrestre del estado de Palaos. Resulta éste, por consiguiente, un estado geográficamente asimétrico, compuesto por unas trescientas cincuenta islas que se distribuyen un territorio que no llega a los cuatrocientos setenta kilómetros cuadrados. Poblado por gente procedente de Filipinas o Indonesia hace unos cinco mil años, más tarde se establecieron allí españoles, alemanes, japoneses y estadounidenses, hasta la independencia del país hace algo menos de cuarenta años.
Un par de años atrás se habían constituido los denominados Estados Federados de Micronesia, estado independiente compuesto a su vez por los estados de Yap, Chuuk, Pohnpei y Kosrae. Junto al anteriormente mencionado Palaos forman las denominadas islas Carolinas, así llamadas por el explorador Francisco de Lezcano en honor al rey español Carlos II en la segunda mitad del siglo XVII. La mayor isla de los Estados Federados de Micronesia es Pohnpei, que se acerca a los trescientos treinta y cinco kilómetros cuadrados de superficie, mientras que las más remotas se encuentran en el estado de Yap, destacando en este aspecto Rumung, donde hasta hace pocos años a ningún forastero le estaba permitido acceder.
Completan el mapa de Micronesia las denominadas islas Gilbert, que junto a la mayor parte de las Espóradas Ecuatoriales componen el estado de Kiribati; las islas Marshall, que forman un estado independiente por sí mismas; y el estado también independiente de Nauru, que incluye una única isla de tan solo veintiún kilómetros cuadrados de superficie. Prácticamente todas son de origen coralino y se encuentran dispersas en la inmensidad del Pacífico, presentando en numerosas ocasiones un considerable aislamiento. Aunque si existe un nexo de unión entre todas las islas micronesias, un factor que ejerza de aglutinante entre ellas, lo es, sin duda, su habitualmente diminuto tamaño. No deberíais menospreciarlas por ello, porque bien sabido es que las mejores esencias suelen guardarse en frasco pequeño.
