Algo más de cuatro mil setecientos kilómetros cuadrados de superficie, distribuidos entre cuarenta y siete municipios granadinos, conforman el denominado Geoparque de Granada. Destaca este territorio por su extraordinario registro geológico, considerado uno de los más completos que existen en el continente europeo. Incluye un veraz registro de fósiles de grandes mamíferos que habitaron la zona durante el Cuaternario, a los que se unen fehacientes muestras de la presencia humana posterior, como los dólmenes del Conquín Alto o los dólmenes del Conquín Bajo, ambos conjuntos localizados en el valle del río Gor. En ese lugar pueden verse diversos ejemplos de deslizamientos rotacionales, así como una acusada discordancia angular en la formación denominada Gorafe-Huélago. Otro punto de interés es la peña de Castril, prominente formación rocosa integrada en la localidad homónima. No hay que olvidar tampoco el embalse del Negratín, donde sobresalen unos afloramientos rocosos de aspecto rojizo que presentan abundantes cárcavas producto de la erosión. Por último, conviene destacar también el legado cultural de este territorio, que se pone de manifiesto en las casas-cueva que siguen utilizándose como habitáculo así como en las diferentes tradiciones ancestrales que en él se siguen practicando.