Centro histórico (Praga, República Checa)
Dividido en cuatro sectores claramente identificables, el centro histórico de Praga nació con la construcción de un castillo en la segunda mitad del siglo IX. Con el tiempo dio origen al barrio actualmente conocido como Hradčany, donde se encuentra el encantador Callejón del Oro y situado a continuación del denominado Malá Strana, que fue creado a mediados del siglo XIII. Este último se comunica con Staré Město, que había surgido como entidad independiente aproximadamente en el siglo X al otro lado del río Moldava, mediante el famoso Puente de Carlos e incluye edificaciones como el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja. Por último, el barrio denominado Nové Město fue creado por orden de Carlos IV de Luxemburgo a mediados del siglo XIV, como una ampliación del anterior. Estas cuatro entidades fueron independientes hasta finales del siglo XVIII, cuando se unieron para constituir la ciudad tal y como la conocemos hoy día. A ellos se añadió un siglo después Josefov, denominación de la zona donde habitaban los judíos locales.