Planificada en la primera mitad del siglo XIII, la muralla que rodeaba Alcalá de Henares sufrió sucesivas modificaciones y ampliaciones hasta finales del siglo XV. Llegó a contar entonces con cerca de cuarenta torreones y la villa medieval quedaba integrada en el interior del recinto amurallado. Curiosamente, en la actualidad se conserva la parte más antigua de la misma, cuya función principal era la de proteger el Palacio Arzobispal. Entre las veintidós torres existentes en esa zona se han mantenido un total de dieciséis, en general con forma de prisma rectangular. La más destacada es la denominada Torreón de Tenorio, mandada construir por el arzobispo de ese nombre en el siglo XIV. De las siete puertas que llegó a tener la muralla, se conserva tan solo la denominada Puerta de Madrid, aunque la versión actual es de finales del siglo XVIII.