Con algo más de dos mil kilómetros cuadrados de extensión y cerca de un millón de habitantes, Tenerife es la isla más grande de las Canarias y la que concentra más población en España. Su origen es volcánico y se ha ido formando a partir de diversos episodios de actividad tectónica ocurridos en el fondo del Océano Atlántico. Cinco de ellos, sucedidos con un intervalo de millones de años, dieron lugar al Teide, el punto culminante del territorio español, situado en el interior del parque nacional homónimo. Mucho antes habían surgido los macizos de Teno y Anaga, localizados al noroeste y noreste de la isla respectivamente. En esa zona noreste se concentra la mayor parte de la población, fundamentalmente en las localidades de Santa Cruz de Tenerife y San Cristóbal de la Laguna, esta última con un interesante centro histórico. Se considera que Tenerife fue habitada alrededor del siglo V a.C. por los guanches, pueblo procedente del norte de África que mantuvieron el control de la isla hasta la llegada de los españoles a finales del siglo XV. Según una ley del gobierno autonómico canario, los símbolos tinerfeños son el pinzón azul, ave endémica en su territorio, y el drago, especie vegetal propia de la Macaronesia cuyo principal representante es el denominado Drago Milenario.
