Centro histórico (Murcia, Región de Murcia)
Coinciden los historiadores en que la actual ciudad de Murcia tuvo sus orígenes en un asentamiento construido por encargo del califa Abderramán II durante la primera mitad del siglo IX. Ya en el siglo XI, tras la desaparición del califato de Córdoba, Mursiya se convirtió en cabeza de una taifa, que devino en un segundo reino de taifas a mediados del siglo XII. Fue ése un periodo de gran esplendor para la población, gobernada con mano de hierro por el astuto ibn Mardanis. En esa época se construyó la muralla que rodeaba la localidad, situada entre las actuales plaza del Cardenal Belluga y plaza de Santo Domingo y que delimita el actual centro histórico murciano. Presenta éste un trazado abigarrado coincidente con la antigua medina y, a pesar de las malas prácticas constructivas realizadas durante las últimas décadas, todavía ofrece al visitante diversos edificios de interés. Sobresale la extraordinaria catedral, con su exuberante fachada-retablo. Hay que mencionar también el Palacio Episcopal, las iglesias de Santo Domingo y Santa Eulalia, así como el muro de contención conocido como Paseo del Malecón.